La Fundación Santa María ha concluido la restauración integral del claustro de la Catedral de Albarracín. La actuación se ha desarrollado durante los últimos cuatro meses y ha consistido tanto en la mejora de la propia estructura como en la recuperación de los dos retablos que hay colocados en las paredes.

Los trabajos se han centrado en el saneamiento de los muros interiores, con la recuperación de su colorido original, similar al del yeso rojo del terreno en altos zócalos, molduras y arcos fajones. Antes estaba pintado en tonos grisáceos por lo que con la remodelación ha ganado luminosidad y se destaca el carácter sobrio de ese espacio catedralicio.